La Realtà dell'Essere (La realidad del Ser)
 
Del Blog de Franco Battiato en Il Fatto Quotidiano  
6-10-2012
 
"La primera impresión de Gurdjieff (escribe Salzmann)
fue muy fuerte, inolvidable. Tenía una expresión en
su cara que nunca había visto: no era la inteligencia
habitual de una mente racional, sino una visión que
lo vio todo, sin juzgar ni condenar ".

La enseñanza de Gurdjieff habla al hombre contem-
poráneo,  que tiene  un  profundo  sentimiento de
insatisfacción , se siente aislado y sin dirección.
La   primera   exigencia   del   Cuarto   camino   es
“conócete a ti mismo”,  y  este  principio es mucho
más antiguo que Sócrates.

Gurdjieff nos ha transmitido una ciencia capaz de
mostrarnos  quienes  somos,  nuestra  capacidad
potencial, y lo que es necesario desarrollar.
Un conocimiento esotérico que estudia la relación
del hombre con Dios y el Universo.

Jean de Salzmann nació  en  1889 en  Francia. En
Tiflis, el Cáucaso, donde se trasladó con su marido,
abrió  una  escuela  de  música  basada  sobre  el
método Dalcroze .  Fue allí,  con treinta años, que
encontró Gurdjieff. Los Salzmann se consagraron
a su enseñanza,  vendieron  la casa y posesiones
para  seguirlo  desde  Constantinopla  a  Berlín, y
finalmente   a   Fontainebleau,   cerca   de   París,
en 1922.

La   señora   de   Salzmann   trabajó   al   lado  de
Gurdjieff durante treinta años y  fue  sobre  todo
ella la que difundió, sucesivamente,  el mensaje.
De sus cuadernos de notas está basado  el  libro
"La  realidad  de  ser",  del que extraje la canción
que elegí.

"Las formas y la realidad hacen parte de un todo
único, pero existen en diversas dimensiones.
Lo  real  no  está  influenciado del material de mi
pensamiento y no puede absorberlo. La realidad
está  en  otro  nivel.  Sin embargo, el material de
mis  pensamientos  absorbe  lo  real y construye
ilusiones basadas sobre formas.  La forma actúa
como un velo que oculta la realidad.  Cuando no
percibo la realidad de mí mismo, no puedo evitar
creer en esta ilusión y llamarla "yo". Sin embargo,
la  ilusión  es  sólo un espejismo que  se disuelve
cuando se establece el silencio.  Tengo que ver el
espacio entre los pensamientos,  un vacío que es
realidad, y necesito permanecer  el mayor tiempo
posible en este espacio.   Entonces  aparece otro
tipo   de  pensamiento,  lúcido  e  inteligente,  un
pensamiento de otro nivel, de otra dimensión”.

Jeanne de Salzmann