Fisiognómica   (Fisonomía)
(Versión española)
 
Leo dentro de tus ojos
cuántas veces has vivido,
en el trazo de la boca,
si eres dispuesto al odio, o a la indulgencia.
En el rasgo de tu nariz,
si eres orgulloso, fiero o bien vil,
los dramas de tu alma
los leo en las manos,
y en tus falanges
dispendio o tacañería.
 
Sé cómo ríes, cómo te sientes,
sé cómo haces el amor.
Cuando te enfadas
si te inclinas al rencor o a la lealtad,
en cosas que no sabes y no entiendes,
si eres presumido o humilde,
en los arcos de las uñas, 
si eres un puro, un ávido o un mezquino.
 
Pero si te sientes mal,
dirígete al Señor,
créeme, somos nada,
míseros arroyos sin Fuente.
 
Veo cuando caminas,
si eres vano,  frágil o indefenso.
sé como hablas y escuchas,
el grado de consciencia,
en los músculos del cuello, en los oídos:
el tipo de tensión y de cierres,
del sexo y de la pelvis,
si eres más hombre o mujer.
 
Vivir veinte o cuarenta años más
es lo mismo,
difícil  entender lo que es justo
y que el Eterno no ha tenido origen,
porque la mente nuestra es temporal
y el cuerpo vive justamente
sólo esta vida.
 
Pero si te sientes mal,
dirígete al Señor,
créeme, somos nada,
míseros arroyos sin Fuente.
Si te sientes mal,
dirígete al Señor,
créeme, somos nada,
míseros arroyos sin Fuente.
(F. Battiato)  
 
FISIOGNÓMICA 1988