El mito del amor vive,
se nutre de fantasía,
cuando te enamoras, todo es bello,
aunque como te obsesiona el pensamiento.
En la atracción, necesidad de unidad,
ecos de mantra,
en el sonido de su nombre.
Un día, de chicos,
caminábamos al borde del mar,
me dijo: saben ya lo nuestro,
ven a casa, te presento a ellos.
Me tocas el alma y la libertad
pero sola la idea me hace sentir prisionero.
En los valores tradicionales,
signos de un camino,
primordiales movimientos en una emoción,
mi amor,
resistirás a otro adiós.
El mito del amor muere
sin tantas cortesías,
comprendes que se acaba,
y como caes en la intolerancia,
lo que te une,
te dividirá,
en mis recuerdos,
la cuarta Sinfonía de Brahms. (F. Battiato)
FISIOGNOMICA - 1988